martes, junio 21, 2005

Primer texto.

Este es el primer texto, sobre lo que creemos del clown, que inlcuímos en nuestra carpeta papota.
Seguramente ahora lo corregiríamos, le agregaríamos cosas, lo escribiríamos diferente.
Pero me pareció bueno dejarlo así como está. Como en los orígenes.

Creemos que el clown crea a partir de la zona más lúdica, ingenua y poética del humor. Su materia prima es el error, el accidente. Genera, a partir de un universo propio, una comunicación directa con el público; y basa en ella casi todo su trabajo, porque es ese contacto, al fin y al cabo, lo único que le interesa.

El clown no emula al niño, ni actúa de niño, ni tan sólo para niños, sino que es un adulto que observa con una mirada sorprendida el mundo que lo rodea, no para establecer juicios de valor sobre él sino para re-descubrirlo.

El clown está ahí, en presente puro, exponiendo siempre su costado más vulnerable, su punto débil, aceptando o, incluso, festejando su fracaso. Así es como conmueve a su público: animándose a defender toda su humanidad, aún en aquellas zonas más miserables (o patéticas... o censurables... o vergonzosas...)